Pido perdón por todas las veces que no supe expresar lo que sentía, que no supe resolver mis necesidades, llenar mis carencias o compartir mi alegrías...
Hoy el cansancio me revela que erré al mantenerme “esperando” sanar a través de las disculpas, las retribuciones, los cambios y las resoluciones que merecía recibir...pues ahora veo, cuanto se puede llegar a depender del exterior para poder vivir lo que en el interior se necesita.
Es probable que siempre exista un millón de cosas por decir, por resolver, por aclarar, por dar, por mejorar; pero renuncio a esperar por ellas para ser "libre", de todo mal, de toda culpa, de toda rabia, de toda injusticia.
Hoy solo quiero perdonar, a quien pudo dar mas y no lo hizo, a quien me hizo daño, a quien burlo mi ingenuidad, a quien estuvo ausente, a quien callo su amor y/o se negó al mío, a quien pudo ser mejor pero eligió no serlo ... quiero perdonarte a ti y perdonarme a mí.
Ya no quiero ni me importa tener la razón, ni esperar justicia o comprensión; ya solo me interesa tener paz y ser feliz. Decido perdonar y olvidar porque quiero mi libertad para poder ser, amar y vivir, desde lo majestuosidad absoluta de mi corazón
Te perdono a ti y me perdono a mí, porque lo merezco!
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