No es una sola la persona que termina por Reflexionar sobre el dolor de dar, dar, dar y no encontrar la retribución que se sienta a la medida de su entrega y generosidad...
En muchas experiencias ponemos dedicación, entrega, inocencia, ilusiones, perseverancia, confianza, esperanza, ingenuidad...convencidos de que el amor con que lo hacemos hará manifiesta nuestra verdad personal. Damos y damos, amor, energía, tiempo, dedicación paciencia, comprensión desde la certeza de que lo que damos podrá transformar cualquier persona o circunstancia en felicidad (o en lo que queremos lograr). Pero a veces, en cierto punto, cuando estamos cansados, cuando nos miramos a nosotros mismos, cuando nos hemos perdido y olvidado en ese dar, aparece el dolor de ver que no has recibido nada igual o similar, que no has logrado lo que te propusiste al empezar a dar.
Y de cara a esa injusticia que parece pobreza, se puede comenzar a reprochar...a la vida, a la estupidez, a la falta de maldad, a las personas que te devolvieron momentos tristes en lugar de satisfacción, alegria y felicidad ...pero cuando llegas alli, si miras con sincera atención, aún si estás dolido y con enojo, comprendes que esa circunstancia o persona no tenían más que dar.
Como podrías llegar al corazón de quien se esconde tras una barrera gigante para que no le puedas amar?, como alcanzarle si se mantiene incapaz de salir de su propia prisión y cómo podría ofrecer algo más? (lee El Reino de tu Prisión) . La ilusión de lograrlo se desvanece cuando admites que el otro no comprende tu ofrenda de amor y de paz, cuando respetas que el otro se maneja en su propia realidad y no está dispuesto a nada más, ni por si mismo ni por los demás.
Cuando ames, ama! Contra eso no puedes luchar. Bendecido eres de sentir amor en ti y hacia los demás, pero en la dinámica de la vida y de las relaciones no se trata de hacer solo tu voluntad...y aunque tu oferta sea generosa no todo el mundo se va a interesar, no todo el mundo podrá encajar ni tendrá la conciencia o la capacidad...o simplemente no tendrá ni interés ni voluntad, en tu realidad.
Recuerda, cada quién da de lo que tiene, de lo que conoce, de lo que puede dar...Cómo o de donde podría ofrecer o recibir algo más quien no está dispuesto a expandir su propia realidad? Es una decisión muy personal que poco tiene que ver con los demás.
Todos tenemos que vivir y vibrar de acuerdo a nuestra propia conciencia de amor y cuidar del bienestar personal, sanando nuestra heridas, preservando nuestra paz, administrando nuestra energía, entendiendo nuestro poder y aceptando lo que no podemos cambiar...para construir una realidad y un destino que este más acorde con la realización de lo que vinimos a experimentar.
Para manifestar nuestra verdad interior en el mundo material, necesitamos aprender a soltar lo que nos puede frenar y asociarnos con lo que nos permite desarrollarnos y avanzar. Lo que no está a la altura de nuestras expectativas no nos puede ayudar, a menos que sea algo que dentro nuestro podamos trabajar, mejorar o cambiar.
No permanezcas donde sientas que pides demasiado a los demás, ellos no conocen tus expectativas, perspectiva o conciencia sobre la situación en la que se encuentran... eres tu quien puede seguir las ideas que en ti están, lo que tenga que estar para ello allí estará ! Porque tu mereces todo lo que sueñas y más, no debes desviarte a perseguirlo donde no lo hay, solo saber con confianza y seguridad que si te abres a recibirlo lo tendrás. Deja que tu corazón te lo pueda mostrar, con señales de alegría y paz...Y usa tu amor compasivo en el respeto hacia el elegido contexto de los demás
Jhozo
IG Jhozo!
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