Amar es un derecho, un poder, una luz, una fuerza, una razón, una oportunidad, una verdad que se debe sentir, vivir y expresar con orgullo, confianza, plenitud y felicidad
Como energía, el amor es tan fuerte que nos transforma, nos mueve, nos hace vulnerables y nos desconcierta de tantas maneras que nos asusta y a veces hasta comenzamos a luchar, a dudar, a temer, a cuestionar...a renunciar!
Amar sobrepasa en nuestros límites y condiciones (el amor verdadero es incondicional) . Podemos sentirlo sin que la mente nos pueda ayudar a ver, explicar y razonar todo lo que dicha fuerza ha de significar, nuestra más profunda verdad ...Ante semejante poder superior a nosotros mismos nuestro instinto de sobrevivencia nos dice: aferrate a algo que puedas controlar! Y es allí cuando la mente comienza a fabricar excusas, razones, fantasías y opciones hacia las cuales escapar.
Es momento de romper con esa dualidad!, es momento de romper con la insistente idea de que amar eso que amamos esta mal , esta prohibido o nos va a condenar, que por elegirlo hay que sufrir, pagar, ocultarse o penar...No hay castigo por amar!!, por ser auténtico, sincero, espontáneo, verdadero, honesto y real...no desaparezcas fingiendo otra verdad! Hazte libre, no te ocultes más, jamás!!
Es momento de amar en paz, y permitir que mente, cuerpo, corazón y espíritu estén alineados con tu verdad más espiritual, con la sinceridad de tu ser...sin sentirse divididos entre donde querer y deber estar.
Permítete lo que sientes, acepta tu verdad, ten valor de ser honesto, complace tu deseo más profundo y deja de castigarte por ser real.
La recompensa en si misma es poder amar!, Dios te bendijo con ese don y esa oportunidad! Pon en ello tu valor, compromiso, humildad, gratitud y voluntad!
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