Lo que vemos, percibimos, vivimos, experimentamos, sentimos, creamos, intercambiamos, es parte de nosotros... solo una muerte psicológica, simbólica, emocional de eso que nos vincula y que construye aquello, sera lo que verdaderamente hará que "desaparezca".
La desaparición de algo no es mas que la transformación de nuestra percepción y realidad interior con respecto a ello, así como una renuncia o abandono de la construcción que hemos materializado en nuestra vida desde esa visión.
Un estado ideal de paz significa un interior limpio, ligero, libre, placentero...sin necesidad de buscar o esperar nada. Todo lo que sostenemos como pendiente para lograr sentirnos así, son solo procesos, ciclos, etapas personales que requieren un renacimiento. Muchos de estos procesos se derivan de lo que queremos posponer, evadir, negar, ignorar o disfrazar con tal de evitar la incomodidad de sentir el dolor, el vacío o la herida de lo que no es como queríamos... Los prolongamos incluso evitando enfrentar un final, una derrota, un dolor, un duelo, etc...(pero esta evasión solo nos da tiempo, holgura y nos permite decidir la forma en que lidiamos con nuestros temores)
De cualquier manera, enfrentando o evadiendo la emocionalidad raíz, nuestras decisiones están construyendo un resultado que en el momento justo tendremos que ver y vivir sin poder negarlo más. Las cosas son lo que son.
Decir que hay que morir con lo que queremos que acabe, es reconocer que eso es parte de nosotros, es admitir que vive en nuestro interior, es asumir que es un proceso personal, aunque lo estemos proyectando en una situación, ambiente, persona, relación fuera de nosotros.
Por ejemplo, Cuando una persona se siente inconforme, fuera de lugar, vacío, desidentificado con su entorno y su realidad. Puede tomar acciones y decisiones de búsqueda y reflexión lejos de todo eso que no hace parte de ella...pero eventualmente descubrirá porque ese entorno era esencial, regresando a el o llevándolo consigo.
Cuando no tenemos clara nuestra responsabilidad en nuestra realidad, recursos externos como la autoexclusión, el aislamiento, la soledad, la ruptura con el sistema, con la sociedad, con los empleos, con los amigos...permiten depurar todas las señales externas de inconformidad, y conllevan a encontrarse, conocerse, descubrir las propias verdades, talentos, carencias, heridas, necesidades... y enfrentar los propios demonios, para vencerlos o para morir con ellos.
Tras la muerte de todo lo conocido y la muerte de lo que eramos en esos espacios, lugares, relaciones ...queda nuestro ser desnudo, limpio y libre...y queda una verdad más clara de quienes somos sin señalarlo en nadie más
En esa nueva honestidad está la certeza de que la compañía, la re-conexión, la integración y participación que hagamos de la vida, de la sociedad, del entorno, de los grupos, etc... será una decisión enfocada en lo que tenemos para intercambiar y en la conciencia del lugar que podemos ocupar...desde sanas y grandes motivaciones desde el corazón
Renace dentro de ti mismo, nada fuera de ti representa tu verdadera libertad!
IG Jhozo!
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