Del perdón se dice que es la solución mágica y el antídoto liberador que necesitamos para poder avanzar dejando el pasado atrás. Entonces, por qué no queremos todos una salida tan fácil y tan perfecta?
Podríamos reducir la respuesta diciendo que es por la misma razón por la que no decidimos ser simple y fácilmente felices. Pero estamos aquí para reflexionar:
Cuando consideramos que hay algo que perdonar estamos implicando que algo debió ser como nosotros esperábamos, que hay un culpable de que las cosas fueran distintas y que en eso giro de circunstancias se perdió algo valioso para nosotros (justicia, dignidad, ego, etc)..es una perspectiva.
De ser todo eso cierto, resultaría muy difícil decidir repentinamente que todas esas cosas, a las que nos aferramos por convicción o por dolor , simplemente no son nada y no importan... ¿Quién haría eso? Y, ¿por qué dejaría tantos asuntos "sin resolver"?
Pues en la segunda pregunta esta otra razón, queremos tener el control, restaurar el equilibrio, retomar el orden y tomar justicia por nuestras manos para eso que no nos calza. Es instintivo, lógico y natural... pero histórica y universalmente se ha demostrado que no es la mejor vía y solo suma capas de conflicto y dolor.
Entonces, como podemos hacer con el dilema de recuperar la felicidad por la vía de soltar todo o por la vía de aferrarse a todo en nombre de una posible y no garantizada solución propia al problema propio?
Creo que hay 2 cosas importantes que servirán de cualquier manera: la primera es que eso que nos causó dolor, rabia, frustración, etc... es lo que es! Debemos aceptar esa pequeña gran "derrota" sin miedo a lo que hay luego, sin luchar contra la realidad de que nos sentimos heridos, dañados, vencidos, Jodidos! Necesitamos atravesar nuestro duelo y nuestro luto con conciencia de lo que significa y representa para nosotros la experiencia no planeada y no controlada que vivimos. "Perdimos", no pasa nada, lo nuevo llegara
Lo segundo es abandonar la idea y el recurso de hacernos víctimas. Es decir, si, de seguro, resultamos víctimas de algo que nos superó en habilidades para ese momento, pero no somos una víctima (como no somos el suelo si nos caemos alguna vez)
Seamos sinceros, no queremos "perdonar" mientras la situación nos supera o mientras no sabemos hacia donde mirar o que hacer en nuestro presente o futuro. Es una forma super inteligente de poner en alguna parte la respuesta / solución que aún no tenemos en nosotros, una forma de negar que no supimos sortear hábilmente aquello en lo que nos metimos, y que aun nos sentimos perdidos, heridos, carentes...
Así que nada, llamémoslo perdón, sanación, superación, justicia... pero recordemos que nuestra prioridad es recuperar nuestro centro, bienestar, salud, paz y felicidad . Si tenemos en mente que esa es nuestra meta más pura será más fácil mantenernos en la ruta de ello...y encontraremos muchas maneras de volver a ser mejores y más grandes que nuestras circunstancias (y desde allí, desde esa plenitud personal, ni siquiera hay algo que perdonar)
Jhozo
" El amor ve el perdón como una fuerza..."
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