No sólo nuestro carácter, también nuestro ego y nuestra confianza nos hacen determinados y voluntariosos. Muchas corrientes de pensamiento nos aseguran que tenemos el poder para crear, transformar y sostener la realidad que deseamos.
Pero, que hay cuando eso no es tan cierto? Cuando deseas algo que no obtienes? Cuando estas donde no quieres estar? Cuando la voluntad de Dios, de los otros, de la vida, de algo que no puedes controlar no hace equipo con tu empeño por lo que quieres lograr, cambiar, negar, modificar...?
Tanto si eres tu propio Dios como si crees que hay uno superior a ti que te quiere guiar, sabrás que no todo depende de ti y que no siempre puedes hacer simplemente tu voluntad sobre todo lo demás, al menos no sin humildad.
Cuando parece que nada está como quieres Te sientes nervioso, fuera de lugar, alejado, desubicado, separado de tu realidad...es imperante que te permitas experimentar tu vida tal y como esta, y con base en ello descubrir cómo vivirla de verdad, con gusto, con confianza, con naturalidad...como si todo ese escenario te otorgara un rol, una guía, un espacio, una experiencia digna, una oportunidad de brillar.
No temas ser invisible ni tampoco te sientas forzado a abarcar de más. Simplemente, se la pieza que eres en ese todo que observas y que requiere de ti, justo así como eres y justo allí donde estas .
Claro que eres libre de hacer tu voluntad, siempre lo has hecho y siempre lo harás, pero si quieres ver resultados armoniosos dentro de ti y en tu realidad, es mejor que valores conscientemente el poder que tienes disfrutando dar lo mejor de ti allí donde la vida te ha elegido para participar.
Alineate con tu ser y con la realidad, vuélvete congruente con lo que has vivido y con lo que te permitíste lograr, hazte una misma cosa con tu contexto actual. Vive en armonía contigo, con tu vida, con el universo, con Dios y con todo lo que puedas conectar.
Deja Que tu voluntad sea sentirte amado y empoderado desde la humildad, y que tu confianza se base en saberte en el mejor rumbo y lugar. Deja Que tu voluntad responda a la de Dios y que respete la de los demás, que tu voluntad lo favorezca todo. Deja Que tu voluntad sea nuestra voluntad.
Jhozo
:) Me invitas un café? :)
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