El bien con el que decidimos nuestros actos es el bien que le hacemos a nuestra alma y a nuestro camino
Una consciencia limpia y actos impecables no siempre despertarån la gratitud, honra, respeto o reconocimiento de otros...y a veces es mejor que eso no suceda, para que seas tu mismo@, en Dios, quien pueda mirarse.
La verdadera recompensa de actos limpios, positivos y saludables es la satisfacción de mirarte en espíritu, carácter y personalidad, y reconocer que todo lo que diste, hiciste, aprendiste, superaste y creciste interiormente como individuo, alma y ser humano, te significa una ganancia que puede elevarte por encima de cualquier historia que hayas transitado para conquistarte, y hoy te hace mejor.
Aun cuando necesites defenderte, alejarte, poner limites, tomar decisiones firmes, ponerte de primero y soltar a otros... Obra en Dios y para Dios, nunca en contra de otros ni de ti mismo, pues las luchas del ego no son triunfo del alma ni una buena inversión. Habla, piensa, actúa y elige desde el ser puro, libre, sano, poderoso y amoróso que cultivas en tu interior. No te dejes derrotar por acciones en tu contra o tentaciones de tu mente y emociones. Manten tu verdad mas honesta y cree en ti y en tu intuición (eso fortalece tu relación contigo y con Dios). Práctica todo ello desde la confianza en Dios, en ti, en tu camino de crecimiento y evolución. Libera, perdona, suelta, todo lo que te aleja de tu expansión y realización (no dudes por apego, miedo, amor, desconfianza o abandono), nada es mas valioso que tu recompensa en Dios
La vida, las experiencias, las relaciones, las personas (tal como se presentan) te dan la oportunidad de conocerte, trabajarte, reconocerte, cultivarte, limpiarte, encontrarte, reflexionar y elevarte en esencia si valoras tu luz interior por encima de todo....Recuerda que eso es lo único que siempre podrás llevarte donde quiera que vayas en esta vida o en otra.
Jhozo
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