Debes poner límite a lo que no te suma ni te corresponde, sin que te gane el ciego e inocente deseo de servir y amar. No solo porque pueden aprovecharse de ti o porque puedes pecar de impertinente, inoportuno o indeseable, sino porque puedes perder tu propio norte, sentido y lugar. Puedes caer en sacrificios inútiles, en desgastes de energía, en dependencias tóxicas y en situaciones injustas y contraproducentes si no te pones en primer lugar.
Y no se trata de volverse egoísta o egocéntrico sino de saber hacerse responsable de uno mismo, y consciente del derecho merecido a la felicidad deseada. Si no te cuidas, nutres y amas estarás permitiendo que las decepción es y desilusiones del camino te roben tu visión y te hagan amargado.
Pero, y como te pones en primer lugar cuando tienes tu mirada puesta en tu entorno, en otras personas, en tus relaciones , en el bienestar ajeno y en la paz mundial? . Pues lo primero es recuperar tu poder personal, es decir, tu poder sobre ti mismo, sobre tus decisiones y sobre tu bienestar (porque si nunca te has puesto en primer lugar de prioridades es seguro que no tienes pleno bienestar y/o depende de alguien más).
Una vez que has decidido ocuparte de ti será mucho lo que tendrás que reconocer, enfrentar, aprender, descubrir, decidir, superar, soltar y poner en su correcto orden y lugar, mientras te das la libertad, amor, cuidado y paz que mereces gozar como derecho natural. Hazlo sin culpas, ni miedos, ni vergüenza, ni dolor, ni saboteo,ni nada que te haga sacrificarte en vano, y perdónate por no haberlo hecho antes (sobre todo si permitiste y aceptaste pendejadas que no merecías cargar)
Es solo cuestion de Equilibrio, amor, lógica y justicia: Por que habrías de ser infeliz si sabes hacer felices a los demás?, por que habrías de sufrir por tu bondad si puedes ser generos@, noble y servicial desde un lugar seguro de plenitud, bienestar y felicidad personal?
Cuidate, amate y se feliz para que tu esencia, ejemplo y servicio pueda brillar cada día desde un mejor lugar.
Tu aporte, amor y servicio no necesita ser angustia, preocupación, complejo de superioridad, deseo de reconocimiento o una carga...cuando puede ser un generoso y consciente acto de amor, compasión y empatia, una simple, grande y valiosa oportunidad para entregar a otro ese impulso que requiere en su propio andar y evolucionar.
El mejor servicio que somos y que podemos ofrecer debe nacer de la propia llama interna, del amor y cuidado propios, la voz interior, la nutrición del alma, la verdad superior, la paz personal, la coherencia de vida, el estar centrado y alineado, el florecer personal hacía la vida y hacia los demás..de la alegría de vivir, la luz interna, la expresión amorosa, la práctica de nuestro mas elevada verdad. Ser de servicio es saber evolucionar con una existencia amorosa, plena y feliz en cualquier situación, circunstancia, experiencia, entorno y lugar...porque todos tenemos ese derecho y esa responsabilidad.
Jhozo
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