Las relaciones humanas son nuestra oportunidad de ser, crecer, hacernos, descubrirnos, compartirnos, definirnos, movernos, etc...No existe ninguna historia, ambiente, proyecto, experiencia, empresa o institución que no tenga el ingrediente humano para ser real o para que sea significativo, enriquecido, interpretable, etc.
No importa si estamos solos, si trabajamos solos, si vivimos solos, aun así nuestra perspectiva estará basada en realidades que construimos en base al colectivo, a la sociedad, a la gente, a nuestras interacciones y a esa huella que nos deja cada experiencia o contacto con el otro y los otros.
Originalmente yo me vinculaba desde una convicción interior de que todos debíamos ser felices y amarnos y apoyarnos maravillosa y generosamente en unión cooperativa, pero confiando en que eso era así y que tenía que ser asi para todos, me desgasté, tropecé, sorprendí, frustré y decepcioné las veces que me fueron necesarias para entender que esa por la que me esforzaba con otros solo era mi visión, mi verdad y mi poder personal...y que cada quien tiene, hace y elige la suya desde sus prioridades, valores y perspectivas.
En la tristeza de saberme sola en mi verdad, pasé por esa fase de sentir que no valía la pena vincularse, que la gente es mala, que nadie merece tu entrega y demás generalizaciones propias de esas experiencias. Mi conclusión era "Los amo a todos pero no soporto a ninguno', "te deseo lo mejor pero lejos de mi", "te amo pero se me hace imposible practicarlo en estas condiciones"...es decir, solo me quedaba el amor que soy... así supe que merecía disfrutarlo y celebrarlo en mi, conmigo y para mi (hasta lograr compartirlo o en especial si eso era imposible).
El reto en este punto era pues encontrar la forma viable y posible de ser!, de realizar, de abrir el corazón, de amar, de compartir y conectar, de existir, de gozar mi verdad a través de la realidad y a pesar de la dificultad, pues como todo en la vida, lo único que podemos gestionar, trabajar, controlar, cambiar es a nosotros mismos (en favor de la realización que el corazón nos pide)
Asi que con provecho de las experiencias decepcionantes, tristes y dolorosas comencé por decidir que quería y que no (es importante atreverse a estas decisiones), que permitiría y que no (por encima de todo), ....y me comprometi a que mis relaciones fueran una oportunidad para vivir mi sueño de vida (y hay que tiene valor y fuerza para dejar ir las que no y confiar que todo saldrá bien)..
Pero la mayor gran lección y elección en todo eso, y tambien la mas sana, respetuosa y liberadora, fue concentrarme en que todo ésto se tratara de mí...(y no de las elecciones, verdades, decisiones condiciones, y actitudes de quienes no quieren lo mismo).
A partir de esa individuación responsable (que llenas de fe y confianza), comenzó el verdadero camino de oportunidades en favor de los vínculos de realización que mi corazón siempre ha conocido y deseado...pero de esa construcción y sus resultados hablaré cuando esté lista para compartirlo en forma de servicio a quienes trabajan en la maestría de sus vínculos.
Y tú, que ya disfrutas el valor y el sentido de las relaciones, que puedes compartirnos?
@jhozo
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