Desde que lo vi supe que era él, lo sentí en todo mi ser, ya no tenía nada que buscar, nada que perseguir, nada más que dudar, lo había encontrado…y ahora me faltaba descubrir y entender porqué él, si no había mas razón.
En su presencia cayeron todas mis barreras y yo derribé la que pudiera quedar. Me arriesgué por encima de todo y a pesar de todo, tenía una confianza y una convicción interiores que valían más que cualquier superficialidad terrenal, se trataba de mi mas profunda verdad
Todo se oponía y todos advertían que no era la persona o el momento ideal, y así lo acepté pero sin renunciar a mi verdad personal, así que avancé en mi propio camino, con cautela y discreción, con valentía y temor, con la ilusión de mi convicción...y con el dolor de todo lo demás que no funcionó. Necesitaba descubrir y entender por qué él, por qué así, por qué tanto dentro de mí, si el ni siquiera estaba aun junto a mi… Me movía tanto mi certeza interior que mucho tuve que sortear para entenderme mejor.
Y en ese observar alerta me acerqué cada vez un poco mas para experimentar mi verdad: Mi príncipe azul nunca supo que era un príncipe ni que era azul. Jugó conmigo, me rechazó, me despreció, prefirió a otra, se apartó de mí y de la oportunidad de estar conmigo, guardó silencio cuando le abrí mi corazón, me ignoró a mí y cualquier cosa sobre mí, me humilló con su indiferencia o incluso mostrándose con alguien mas frente a mi, me castigaba por quererlo, me hacia sentir que amarle estaba mal, me negó todo lo que me pudiera hacer sentir valiosa o importante para él, me dijo que debido a mis sentimientos y a mi amor, lo mejor era alejarse de mi… yo solo podía aceptar y callar cada vez que moría algo en mi
Mi corazón se rompió todas esas veces, solo avanzaba mientras aun quedara algo por anhelar, por descubrir, por soltar, por transformar…Cada vez quedaba menos que buscar en él y más que hallar en mí, con todo aquello entendí mejor quien era yo y que quería para mi, perderme en él me acercaba más a mi. El no era bueno, pero yo lo elegí.
Siempre lo amé, y quizá él siempre me odió por eso, y tras cada herida yo le perdonaba y lo dejaba ir, y con cada aprendizaje mío yo le amaba más y le agradecía más, una y otra vez...con el podía morir y renacer mejor. Tal vez nos unía la misma añoranza y el mismo dolor…disipando ambos tan solo quedábamos él y yo, sin luchas, sin búsquedas, sin venganza, ni ilusión...sin saber aun por que nosotros dos, sin sabe que hacer, ni por donde seguir.
Esa gran ilusión muriendo lentamente, era mi mayor transformación, eramos Dios y yo haciendo sanación… Y no hizo falta mayor interacción, a pesar del tiempo y la distancia aquello nunca terminó…el siempre estuvo en mi interior, poniendo luz a los fantasmas de mi corazón, depurando mi ancestral intoxicación.
Por todo aquel sentir y por toda esa depuración hoy estoy lista y dispuesta para el amor, así de intenso, así de grande, pero correspondido, con quien lo quiera tanto como yo.
Jhozo
FB Jhozo!
IG Jhozo!
Para ser miembro del Grupo de Jhozo en su FanPage, acá esta el enlace (contenido exclusivo)
:) Me invitas un café? :)
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta y comparte! Es bueno saber que estas allí!