Para entretenerme con esto de los relatos quiero compartir una experiencia de esas simples y sencillas, que terminan siendo un tema del cual escribir.
El otro día entré a una tienda en busca de determinado producto, la chica allí presente me comenta lo que tiene y me indica el precio. Decido comprarlo y le doy mi tarjeta de crédito para hacer el intercambio, ella hace el cobro y me devuelve la tarjeta, me entrega el producto y un papelito; al mirarlo me doy cuenta que se trata del voucher del banco y sigo los movimientos de la chica para ver si la factura correspondiente ya esta en proceso.
Noto en su actitud que ya se ha dedicado a otra cosa y ha dado por concluida la atención que me brindó, la cual por cierto ha sido bastante amena. Al darme cuenta de lo anterior, vuelvo a mirar el papel que tengo en mi mano por si he errado en mi conclusion y dudo en voz alta: -Esta no es la factura... o si? y se inicia un diálogo:
-Tu quieres una factura?. Me dice la chica
-No las entregan normalmente aquí? Replico yo extrañada por la pregunta.
- De saber que la querías, te cobro el producto a un precio mayor, porque tengo que pagar el porcentaje que cobra el banco al pasar la tarjeta. Me estas quitando la ganancia del producto!!.
-No, yo no vine a quitarte nada, yo vine a darte mi dinero para cambiarlo por un producto. (le aclaro luego de aquella explicativa acusación)
La chica asume la observación y deja ver la misma situación sin señalarme como esa especie de autora intelectual de todo aquello que ella conocía mejor que yo, por su experiencia en ventas.
A todas estas pregunto entonces si recibiré o no la tan esperada factura, y ella manteniendo el tono cordial que venimos manejando me indica que si.
El proceso, por razones extraordinarias, se tardó lo suficiente como para que yo pudiera cuestionarme respecto a mi habitual deber ciudadano de solicitar la factura de las compras que hago... Realmente estaría yo perjudicando en algo a la chica y a su negocio?
Camino a mi siguiente compra, en otra tienda, observo que el artículo que estoy por comprar cuesta mucho menos que el anterior, la tarjeta de crédito seguía siendo lo único con lo que contaba, y ya me estaba poniendo inquieta con todo lo que pensaba que podría pasar en caja... Y adivinen que? No paso NaDA!!
Jhozo
IG Jhozo!
:) Me invitas un café? :)
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta y comparte! Es bueno saber que estas allí!